miércoles, 30 de julio de 2008

Ojo! de pez y más

FOCS DE BLANES

Os añado a mi lista de enlaces favoritos porqué sinceramente envidio no tener la capacidad de echar fotos que puedan inspirar a reflexiones diarias. Son geniales.

Seguid así!

Ojo de Pez y MÁS!

viernes, 25 de julio de 2008

Hearted Brain

Para empezar mirad este video.




Acabo de descubrir porqué nunca he sentido ninguna necesidad por probar productos psicotrópicos y, más importante aun, porqué no los pienso probar nunca: porque no los necesito. Me he dado cuenta que sin ningún tipo de ayuda externa, soy capaz de flipar en colores y tres dimensiones con alta definición de más de 1080 puntos yo solito.

Llevo unas semanas de transición, puesto que mi vida ha dado un giro últimamente, y llegó a mis manos una semana de vacaciones que no quise desperdiciar para desconectar de la rutina laboral y personal en las que estaba sumido. Me pasé la semana entera haciendo deporte casi cada día, quedé con amigos y quise quedar con gente que no tengo el placer de ver a menudo. Así pues quedé con una amiga para hablar y ponernos al día sobre nuestras respectivas vidas. Sólo hablar con ella ya me bastó para sentirme lleno en el alma. También quedé con mi primo que, por culpa de algún mal de ojo que me echarían de pequeño, no veo casi nunca. También gocé como pocos de nuestro encuentro riendo un montón y tocando la guitarra lo poco que me sale. La semana de vacaciones terminaba bien pero quería y quiero quedar con un montón de gente todavía. Así que antes de que terminara la semana, el último día conseguí quedar con una de las personas con la vida más ocupada que se haya visto. No os digo más que con 20 años usa una PDA y no por motivos de trabajo. Y la lleva llena a todas horas. Se trataba de mi "primer gran amor" y gran amiga en la actualidad. Quedé con ella para hablar un rato y ponernos al día, la charla fue muy distendida y hablamos de prácticamente todo, política, música, estudios, amores, coche, trabajo y demás. Después de tres horas gozando como no lo hacía en meses ella se fue al gimnasio y yo me fui a jugar a tenis pero era tanto mi goce, que no quería que la cita terminara y le propuse de ir más tarde a ver unos monólogos que hacen ahora en verano, donde me pegué el chapuzón. Al final ella estaba cansada y mis amigos no iban a ir al espectáculo así que le dije de cenar juntos a lo que aceptó. Nos digo más que nunca antes tardé tan poco en ponerme bien majo coger el coche y pulirme unos 20 Km. hasta llegar a ella. Estaba entusiasmado como un niño la mañana de Reyes. En ese momento nada deseaba más en esta vida que verla, hablar, reír, ser feliz a su lado y saber que también ella lo era. La cena fue muy divertida también y terminamos llenísimos de tanto comer. Después la acompañé a su casa y me fui para la mía más contento que nadie. El día siguiente estuvo muy bien también porque pudimos hablar un rato y nos mandamos algunos mensajes y estuvimos compartiendo videos y canciones muy interesantes.

Decidme pues que necesidad tengo yo de droga alguna si sólo con ver ciertas personas flipo como el más ‘pillao’ de Ibiza. Claro que, era de esperar, cuando digo que no los necesito es por lo bueno y lo malo, puesto que cuando me viene el bajón se me hunde el mundo y no le encuentro sentido a nada.

Después de tres citas geniales, y con las que, si por mi fuera, seguiría todavía hablando y riendo, tuve ayer un mal día de ésos que quieres que terminen cuanto antes. Intenté no perder la esperanza hasta el último momento para acabar el día con una buena experiencia pero el destino no tuvo compasión de mi hasta entonces, alegre y renacido corazón. Debo admitir que seguía muy encaprichado con volver a quedar con mi última cita puesto que difícilmente lograremos encontrar otro momento en todo el verano para cenar juntos (es que no es broma eso de que ocupa todo su tiempo la moza). Total que le propuse de quedar, pero no pudo. Y allí se me cayó el mundo encima. Mi mal día se convirtió en pésimo día. Cierto que hice mal de encapricharme tanto, pues no puedo tener a quien quiera cuando yo quiera. Los demás también tienen sus vidas a parte de mi y no soy más que una parte de esas vidas. Al final llamé a otra amiga para soltarle el rollo, y ella, a la que algún día dedicaré una entrada preciosa (cuando encuentre los adjetivos precisos), consiguió levantarme un poco los ánimos y dejar el día de ayer con sólo una calificación de "Mal día".

Si, queridos lectores míos, todo yo soy un pedazo de corazón que no hace otra cosa que sentir emociones en exceso viviendo cada experiencia social de modo extremo. Corazón y cerebro son un único ente dentro de mi lo cual me impide pensar claramente y sentir sin pensar. A todo eso sumamos mi extraña afición a darle diez mil vueltas a las cosas y nos quedamos con que soy un tipo un poco rarote con mucho amor por dar y tiempo libre para perder.

Sed felices y dejad las drogas, que no hacen falta para nada.

P.S: Mi hermano, que es todo lo contrario de mi, defiende una frase interesante: “¡No necesito divertirme para beber!”.

Ahí queda eso.

sábado, 19 de julio de 2008

La gente mayor es la mejor

Acabo de leer una obra de Gabriel García Márquez titulada "Memoria de mis putas tristes". Es un libro que parece, a voz de pronto, corto y desasborido pero, parece tan flojo que se acaba intuyendo un tesoro escondido en su interior. Yo me he encontrado una perla. Una obra que trata sobre los noventa años de un periodista que no se reconoce con ésa edad. Un hombre que repasa toda su vida y experiencias vividas hasta el momento mientras descubre el amor verdadero para él. En la contra el texto es el siguiente:

"El año de mis noventa años quise regalarme una noche de amor con una adolescente virgen. Me acordé de Rosa Cabarcas, la dueña de una casa clandestina que solía avisar a sus buenos clientes cuando tenía una novedad disponible. Nunca sucumbí a ésa ni a ninguna de sus tentaciones obscenas, pero ella no creía en la pureza de mis principios. También la moral es un asunto de tiempo, decía, con una sonrisa maligna, ya lo verás."


Me ha sorprendido mucho el punto de vista que tiene la gente mayor de la vida: cómo te ve la sociedad, cómo se siente uno mismo con esa edad... que desea uno en lo que le queda de vida y como afronta el presagio de la muerte a la vez que recuerda todo aquello que hizo y, aun más, aquello que no hizo. Me he dado cuenta que la gente mayor ve las cosas de un modo muy distinto a como yo lo veo, sólo con escucharla y tratar de entender sus sentimientos siento una profunda admiración y respeto por toda la gente mayor, todos han aprendido y reflexionado sobre su vida a lo largo de ésta para, al fin, saber valorar lo que aportó felicidad a sus vidas y que quizás en su momento no supieron reconocer.

Ante tanta inteligencia, experiencia y sabiduría, no puedo más que sentirme impotente y pequeño pensando que nunca jamás seré capaz de llegar a su nivel.

Sólo os puedo pedir que lo leais. Tansólo así podreis saber como me siento, porque no encuentro las palabras exactas aunque lo he intentado.

sábado, 12 de julio de 2008

Agua Brava

Esta semana estuvimos comentando con varios bloggers diferentes modos de gozar de nuestro tiempo libre, haciendo referencia a la entrada de _MeiA_: The torture game.

Ayer por la noche salí de fiesta a unas carpas al aire libre con unos amigos cuando, nada más llegar, empezaron a caer unos goterones de agua que dolían al impactar en nuestra piel casi. Valiente y perspicazmente aguantamos la primera oleada de agua, que ahuyentó buena parte de la gente que allí se encontraba, cobijándonos debajo de una pancarta que nos daba treinta escasos centímetros de suelo seco. No nos íbamos a meter en alguna de las zonas cubiertas porque estaban tan condensadas de gentío que se podría haber mesurado su presión con atmósferas (atm.). Un empleado de seguridad estuvo un buen rato mirando que leches hacíamos puestos en fila sin movernos mucho hasta que descubrió el pastel y se sintió un poco inútil por estar quieto como nosotros, pero él bajo la lluvia. El problema vino en el segundo asalto, que no dio tregua alguna y tuvimos que poner pies en polvorosa, en remojo vaya, y salir corriendo hacia el coche. Estaba lloviendo a mares, a botes y barreños que se dice en catalán, llovían perros y gatos, que dicen los ingleses, una tempestad digna de tal nombre, con truenos rayos y todo el equipo de FX.



Mientras corría detrás de los demás, pensaba en qué coño me impedía quedarme bajo la lluvia de verano y darme una ducha como dios manda al aire libre, relajado, sintiéndome libre, desobedeciendo esa regla no escrita de que la lluvia quema y por tanto no te mojes pordios no te mojes. El problema era que no quería dejarle el coche a mi amigo hecho un asco por la lluvia, además llevaba la cartera el móvil y todo encima y se podría haber estropeado, cosa que no me es indiferente por ahora. Por lo tanto seguí corriendo como si por ello me pagaran y con pluses por hacerlo de manera ridícula y con chanclas. Finalmente llegamos al coche y nos pusimos a cubierto, pero ya era tarde. Estábamos más empapados que el Titanic.

La experiencia estuvo genial y nos reímos bastante pero algún día espero que esa lluvia torrencial me pille paseando en mi pueblo sin móvil, ni coches ni nada de que preocuparme, y poder así sentirme libre y purificado por la lluvia: uno de los mayores bienes de nuestra existencia.

Eso a mi me gustaría poder hacer.

martes, 8 de julio de 2008

Aceptamos pulpo, para salir del paso

Debo reconocer que desconozco la experiencia de los demás, pero en mi caso, cuando tengo un problema en mi vida, pienso en una solucion y, automáticamente, en cómo será la vida aplicando ésta solución, es decir, trato de imaginar escenas de mi vida con ésa solución. Creo que así puedo decidir si usar "esa" solución en concreto me convence o no.
¿A vosotros os pasa? Yo pienso que si, pero la verdad es que uno es tan raro y hay tanta gente en el mundo que no me atrevo a hablar por los demás.

Leugo, para mas inri, suele suceder lo siguiente.
Al final me tengo que quedar con una semi-solución que es, en terminos de cantidad, la mitad aproximada de lo que era mi "solución ideal". O sea, que ya arregla el problema, pero le falta algo.

Ese algo es lo que me hace pensar lo de "Nunca Nada Me Sale Como Quiero!", manida frase repetida hasta los limites de lo imaginable. Frase que me tendré que repetir hasta que la muerte se me lleve, y a ese paso no desearé morirme, porqué seguro que me quedo a medias y eso no debe de apetecer nada.

Life's tunnel

De todos modos, creo que puedo creer que media solución es mejor que ninguna.

Decidme la verdad, ¿a vosotr@s también os pasa?¿Virtualizáis vuestra vida con el "parche"?¿Se cumple vuestra voluntad?. Debo de ser yo que no alcanzo la normalidad por ningun flanco.

Blú