lunes, 10 de noviembre de 2008

PRAHA 2005: REMEMBER (Cap. 2)

Jueves 10 de Noviembre de 2005.

Era el primer día en la capital de la República Checa y algunos madrugamos para poder desayunar a las ocho de la mañana, aunque luego volvimos a por un rato más de cama. A la vuelta el pobre cruasán recibió más de lo mismo, pero en versión "aplastamiento por vaso de birra". No aguantaría mucho más.

El pobre cruasán era el único de su promoción que no había sido engullido grotescamente por ninguno de nosotros durante todo el trayecto del día anterior. Fueron creados, enseñados y adiestrados para satisfacer nuestros estómagos en un repentino ataque de hambruna que se pudiera producir durante el viaje de ida. Poco a poco, con los descansos y el paso de las horas cada uno de los valientes cruasanes fueron cumpliendo su misión de forma impecable, aunque un poco sosa puesto que no eran crusasanes de rango superior. Pero la desdicha llegó cuando una vez llegados al albergue, salió el pobre cruasán. El último de su promoción que esperaba poder acompañar a sus digeridos compañeros hasta el retrete más oportuno. Pero fracasó:

(trad. al español: las frases pueden no ser las mismas exactamente)
-Escuchad!, ha quedado un cruasán, ¿alguien lo quiere?
-Yo paso, ya estoy llenorrrrbuuuuurp .
- Jajaja sí que estas lleno si.. boooooooooOOOorhhg.. además ha quedado hecho polvo con el viaje.
-¿Que ha quedado qué?Ahora vereis el puto cruasán..PPOOUUM!! PPOUUM!!!
- ¿!Pero qué..!?
- ¡PATAMM!..Puto cruasán!!
- ¡Espera espera!! Déjame a mi que tu no sabes.. ¡¡PATAPPOOUMM!!!

(elimino las siguientes frases porque podrían herir la sensibilidad de algun lector)


El probre cruasán no pudo más que ver como lo digerían en seco, dentro de su bolsa de transporte y a puñetazos. Recibió como 6 ó 7. Pero el calvario no acabaría ahí...

El plan inicial era salir a las 10 de la mañana a pasear por la ciudad, pero tansólo había 2 duchas e íbamos con tal ritmo y tales greñas que acabamos saliendo a la una del mediodía.

Praha es una ciudad por la que pasa el río Moldava de norte a sur, dividiendo la ciudad en dos. Nosotros fuimos desde el albergue hasta el centro de la ciudad andando. Primero cruzamos una estación de trenes con todo un parque de vías. Estábamos en una zona de la ciudad que parecía un poco suburbial puesto que no había construcción y todos los edificios o muchos de ellos se veían sucios y deteriorados por algun conflicto bélico de medio siglo atrás. Tenía un aire medio triste porque estaba nublado, y personalmente lo asimilaba como una de esas imágenes mentales que tengo de una mañana fría en la madrerusia.

Cruzamos el río y seguimos la orilla del rió, que nos llevaría hasta una de las calles principales. Con la recién aparición de la Hora Chanante en el Plus y con el espacio de "El gañan", estábamos obsesionados con el personaje en cuestión, así que las referencias al gañan fueron contínuas durante todo el viaje. Concretamente le dedicamos un video a modo de coral usando una estatua pública como hilo conductor:



De camino a la calle principal ("Národní"), pudimos ver la 'casa danzante', y también el edificio de la ópera de praga, porque venían de camino, mientras que hacíamos bromas con los carteles de los comercios.


También pudimos ver una plaza donde se rodaba un anuncio y el decorado era algo tétrico.



Despues de una hora y pico de paseo estábamos ya en zona comercial, el centro de la ciudad. Nos dispusimos a comer y entramos en un restaurante de comida rápida. Todos o casi todos cogimos comida guarra, rompiendo nada más empezar la promesa del dia anterior acerca de la comida basura. Álvaro no pudo terminarse una pizza, pero lo arregló embutiéndola en un taper y abanderillándola con todos los tenedores de plástico. Era comida guarra, superfrita y aceitosa, pero Dani insitió en que exagerábamos, que era como una "pizza Tarradellas".


Le hicímos tragasrse sus palabras. Visitamos el centro comercial que había justo al lado, ojeando precios avariciosamente, esperando encontrar algún chollo, puesto que suponíamos que la moneda checa es más floja que el euro, pero los precios de la ropa en general y sobretodo los articulos de las multinacionales, eran igual que en España, así que no volvímos cargados de demasiadas cosas que aquí no compraríamos. Pau concretamente estaba emocionado con la idea de encontrar una NikeStore o un FootLocker ante la oportunidad de comprar algo bueno y a mejor precio, ante lo cual Pere y Dani estaban algo aterroizados. Finalmente encontramos un FootLocker y los dos, al verlo gritaron al unísono.."NOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!".

Siguiendo la calle principal llegamos a Mustek, un paseo inmenso que subia hasta el edificio del Parlamento. Una chica muy mona (porque el auténtico y original motivo del viaje era ver mozas checas) se acercó a Xevi con una sonrisa que invitaba a todo menos a ignorarla, pero en cuanto le dijo que si le compraba no sé que droga, la largó por donde había venido, como debe de ser, que unos son muy sanos y cuando a 8 tíos juntos nos preguntan por tabaco o papel y decimos que no, nunca nos creen(¿tan raro es?, la mayoría ya beben en compensación..). También debo añadir que paralelamente al paseo, Gerard i Pere estaban disputando el puesto de "cagón del viaje". Pere había sido el campeón invicto hasta pocos meses atrás, pero Gerard debido a la mala vida y el estrés, se puso en los últimos días en cabeza, con unos retortijones que lo tiraban 'patràs'. Así que mientras andábamos cada pocos metros uno de los dos tenía que ir al baño, y el otro aprovechava. Fueron a un McDonalds, un centro comercial (pagando), el metro, un bar.. era impresionante. Todos íbamos flojos e irritados puesto que en vez de papel higiénico, en Praha se utiliza papel de lija del 12, pero lo de ésos 2 era muy exagerado.

Aprovechamos, una vez en frente del Parlamento, para coger el billete de 6 días de transporte público, por el módico precio de unas 12 coronas y podíamos coger cualquier metro, bus y tranvía, lo cual nos evitó otra peregrinación como la que ya llevábamos a espaldas.
Sólo hay 3 líneas de metro, pero con eso y los tranvias, se comunica todo bastante bien. Fuimos a comprar algo de cenar al Carrefour, unas butifarras y algo de picar y de allí ya directos al hotel.

Para más inri, el hecho de estar en el albergue no significa en absoluto que el día o las histórias acaben aquí. Al llegar nos encontramos con dos mozas de Australia (ostrèlia, dicen ellos). Una de ellas era bastante maja y quien más quien menos intentó hablar con ellas. (Hasta Gerard me pidió que por favor les dijera de su parte "Buen provecho"). Pero luego se fueron y nunca más las volvímos a ver.
En cuanto estuvimos haciendo la cena Pere quiso encender el extractor para freir patatas creo, aunque no estoy seguro, pero el caso es que consiguió fundir la luz de TODO EL ALBERGUE!! No hay que ser un hacha para hacer saltar un diferencial, pero para hacer saltar todo un edificio, es otro nivel... (y encima le quedaron crudas, las patatas).

La recepcionista del albergue no sabía qué tenía que hacer, pero suerte que estaba allí Gerard que, sin colaborar en la cena siquiera, pudo localizar y subir nuevamente el interruptor general de la luz. (No se sabe como consiguió entenderse con la recepcionista, porque Gerard, lo que es el inglés... en fin, ya lo vereis en futuras entradas ;).

Después de la cena y bastantes birras Dani se puso a fregar cacharros y como iba como iba pues empezó a auto-definirse como la "chacha borracha". Aun así no le animamos más porque aun habría querido ser la "pornochacha borracha"..y no queríamos ese espectáculo.

Mientras, Pere se puso a grabar y a Xevi le dió por cogerle la camara de vídeo y empezar una sesión de nominaciones a lo 'Gran Hermano'.



Había que votar con puntos negativos, y despues de mucha dedicación los resultados y la nominacion definitiva se la llevó Dani, con lo cual se cabreó y se encerró en la habitación.

Durante las nominaciones apareció un chaval escocés, al que apodaremos "Puto glassitas", para mear. Nos soltó un rollo así todo aireado el tió, y cada poco se quitaba las gafas para limpiárselas. Nos dió tanta rábia que decidimos al final de la noche tomar medidas con tal de que si volvía se arrepintiera.

Atontado como estaba el personal, a Xevi ( sí, lo sé, este chaval no está en sus cabales, siempre en el meollo) no se le ocurrió otra cosa que decir al resto:

-Chicos, debo informaros que Dani está triste porque le hemos nominado, pero que se alegrarà si le damos un abrazo colectivo.

En qué hora vino a decir eso!! esperad 2 o 3 segundos de tumulto y oiréis el resultado del abrazo. En seco.



Después de reirnos durante un buen rato, estuvimos todos de acuerdo en que nos echarían a la puta rue en menos de un día. Por el ruido, y por el material roto. Y era el segundo día.

Decidimos cerrar el wc con llave durante la noche, si el tío volvia se tendría que cagar encima.
Además quisimos pensar que nos gorronearia un panecillo, y el susodicho panecillo pasó entre las nalgas sudadas de Eloi, luego de Álvaro, y creo que algun otro.


Después de eso los ánimos ya flaqueaban y nos quedamos en la habitación finalizando la sesión con un recital de gases y eruptos ( qué básicos somos pordios), un buen ostión mío por intentar hacer breakdance y ya una vez en la cama y sin luces con la hazaña de Dani de romper su propio reloj mientras le daba de ostias al colchón de Álvaro, que estaba justo encima y le tocaba los cojones sin parar. Pero Álvaro se bastaba él solito para romper nada, así que lo demostró desgraciando la luz de su cama. Por finalizar sólo comentar que no sabemos en qué inmunda hora de la madrugada, Gerard se levantó para atacar al pobre WC de nuevo (le dimos la semana al pobre inodoro y desde entonces no ha vuelto a ser "in"odoro.). No lo vimos, pero sí pudimos oír el morrazo que se pegó contra el canto de la puerta que él mismo había abierto. Este viaje fue un descojone contínuo.


Estas fotografías no podrían expresar mejor la felicidad de aquellos días


domingo, 9 de noviembre de 2008

PRAHA 2005: REMEMBER (Cap. 1)

He estado arreglándome la habitación esta semana y en una de esas incursiones interminables a los cajones llenos de cachibaches he encontrado una pequeña libreta. Una libreta con anotaciones. Divertidas anotaciones sobre un viaje. Me he puesto a recordar y no he podido evitar echarme a reir con cada imagen que venía a mi memoria.

Así pues os contaré en varias entradas, a modo "flashback", las vivencias y anécdotas de éste viaje que hicimos ocho buenos amigos y que nunca olvidaremos:

Miércoles 9 de Noviembre de 2005

A las 7 de la mañana nos encontramos todos en la estación de tren para coger el "Catalunya Express" que nos tenía que llevar hasta Barcelona. Llegamos todos más o menos al mismo tiempo. Se respiraban n
ervios de emoción que pronunciábamos en forma de risas tontas medio histéricas. Subimos al tren. El primero en marcarse un punto fue Mani sltando a medio viaje un chiste sobre una foca enamorada de un foco o algo así. Llegamos a Barcelona e hicimos transbordo para coger un segundo tren que nos llevaría al aeropuerto.

Una vez allí nos encontramos pronto con el primer susto del viaje. Xevi tenía el DNI caducado, nos informó la señorita del check-in. "Però què cullons em cardeu?! A que ens quedem a terra!" dijo alguno de nosotros en un alarde de ira precipitada. Pero Xevi era (y sigue siendo hoy en día) un tío de recursos, así que sin más alteración sacó el pasaporte que le permitiría hacer todo el viaje. Así que pudimos seguir hacia la puerta de embarque. Durante ese periodo de tiempo pasaron diversas cosas: Encontramos el equipo de baloncesto del Barça y quisimos hacernos una foto con ellos.



También llevábamos con nosotros una pelota de futbol y en un lugar algo aislado hicimos cuatro toques. Pero sólo cuatro porqué en cuanto la quiso tocar Gerard (que tiene un pasado futbolístico interesante) la pelota se fue escaleras para abajo y hubo que salir corriendo a recuperarla, con la consiguiente regañina del vigilante de turno acerca de jugar a pelota en el aeropuerto. Esto no evitó que siguieramos jugando en el areopuerto de Stansted (UK) dónde cogíamos otro vuelo a Praga, y dónde nos teníamos que esperar unas 4 horas si no recuerdo mal. En medio de la gente, y teniendo que salir al medio de la carretera para rescatar una y otra vez la pelota. En una ocasión Pere estaba grabando y Xevi, casi como un Ronaldhino, le acertó en los mismísimos, dejándolo incapacitado por un rato para grabar nada.



Lo más fue al darnos cuenta, al final, que el poste sobre el que iba la pelota contínuamente, era nada menos que una cámara de seguridad. Debía de estar parada porque sino no se explica tanto rato de pataleo sin represalia alguna. Estábamos algo aburridos del viaje y cuando vimos la puerta de embarque toda llena de sillas vacias ideales para tumbarse y nosotros perdiendo el tiempo en la zona de tiendas, nos quisimos morir. Prometimos entrar 4 horas antes el día de la vuelta que nos tocaría esperar 6 horas entre vuelo y vuelo.

Al final llegamos a Praga. Nos llevaron al albergue "Arpacay" dónde astútamente teníamos reserva de 6 noches por 60€ (10€ noche, un chollo). Como tal, esperábamos un cuchitril pero encontramos un albergue recién reformado y en inmejorables condiciones. Teníamos una habitación con 8 camas justas. Era perfecto. (noies Australia + taburet)


El problema era que habíamos llegado a la ciudad sin cenar y ya eran las 10 casi, nada estaría abierto, pero la Madre República Checa es grande, y por fortuna la chica del albergue ( que tenía un buen...inglés, diremos) nos indicó que a 10 minutos teníamos un centro comercial que cerraba a las 12, inclusive un Carrefour que, para sorpresa nuestra, estaría abierto hasta las 12de la noche también! Así que fuimos a buscar el centro comercial, y allí pillamos unas ensaladas en mcDonald's (no había lechuga en Carrefour, todos como idiotas "Estas lechugas de Praga son mu raras! No son lechugas!Son coles burro!!" ). Nos prometimos no vivir a cuesta del mcdonals. Veníamos de viaje de calidad, nada de ir tiraos y malcomiendo. Lo que sí cogimos en carrefour fue cerveza, 24 latas de MEDIO LITRO de enmedio de un muro cervecil interminable, de las cuales 13 desaparecerian esas 2 últimas horas de vida antes de caer/subir(los de las literas) muertos en las camas.

Había terminado el primer día y ya habíamos asimilado lo que serían los pilares básicos de nuestro viaje: Arpacay. Pivo. Carrefour.

viernes, 7 de noviembre de 2008

La amistad intangible que nació de la nada

Según el diccionario su nombre significa "fuerte de raíz".

Nunca antes me había fijado, però el nombre que tiene la describe a ella y a su carácter de un modo exactísimo. Hasta la fecha de hoy, creo que es una de las personas más fuertes que he podido conocer.

Yo ni sabía de su existencia cuando apareció en mi vida por detrás, corriendo mientras me pegaba una colleja y salía corriendo hacia el pabellón de deportes del pueblo mientras se despedía con un grito " 'Déeeu".

Yo no sabía quien era, y tampoco le ví la cara, e incluso pensé que era otra persona. Con el tiempo supe que fue ella. Recuerdo que era una niña en aquel entonces y, al igual que yo, tb era la sombra de su amiga "la wapa". (Yo era la sombra de mis amigos "los wapos"), por eso empecé a prestarle algo más de atención, era una camarada de sombra. Con el tiempo y sin prisa la relación se fue consolidando. Al principio no nos hablábamos mucho, sólo cuando coincidíamos. Una noche nos encontramos enmedio de la calle, cada uno íba en sentido opuesto, y nos quedamos hablando y charlando de cualquier cosa. Estábamos muy a gusto y por mi hubiéramos seguido bastante más, pero ella tenía que volver pronto. Otro día, ya metidos en la revolución de Internet i el Messenger, ella me agregó y una noche volviendo del "ciber-bar" me dijo que se pasaría por mi casa, y se pasó, así sin venir a cuento, sólo porque le vino en gana. Vino y estuvimos en la terraza mirando el paisaje y hablando. Otra noche me llamó y me dijo que estaba en casa de una amiga, pero que podía ver mi casa y salí a la terraza y estuvimos saludándonos como idiotas con las luces de los moviles durante unos minutos. También nos vimos en fiestas y poco a poco nos cogimos cariño. Finalmente, hará cosa de un año y medio, una noche yo volvía de trabajar, y ella estaba aburrida en casa, y le dije si quería ir a dar una vuelta, y nos fuimos a ver estrellitas al monte. Fue una noche única. Esa noche nos sinceramos y empezamos realmente a conocernos mejor a nivel personal. Toda la noche hablando sin parar y nos quedaron cosas por hablar. Después de esa noche me di cuenta que esa moza ya no era la chica que había conocido, era una mujerzuela lista, alegre e inteligente que sabía muy bien lo que quería en la vida. Sentí que teníamos una relación muy agradable y que quería conservar para siempre. Así pues con el tiempo hemos estado mejorando esta relación eliminando cualquier tapujo o secreto y ahora somos cada uno el apoyo moral del otro. Cuando somos estúpidamente felices nos llamamos y cuando las cosas no podrían ir peor, también. Pero no salimos juntos (en todo caso coincidimos), ni hablamos cada día, ni compartimos vidas ni aficiones (bien, a ambos nos gusta darle muchas vueltas a las cosas). Somos dos vidas separadas con 2 caminos diferentes que conocen la existencia de una amistad sólida y sincera basada en ayudarnos mútuamente.

Vivo mi día a día sin pensar en ella, y alguna vez a la semana me acuerdo de ella y me pregunto si serà feliz y la veré algun día en lo que queda de año. Y pienso en como es, y sonrio.

Sé que me dejo muchas frases y adjetivos bonitos en el tintero, pero lo he escrito con el corazón y para tí, mi gran amiga.

GRACIAS POR TODO Júlia ;)

(este post me lo pediste cuando no tenía ni 10 visitas!!)

jueves, 6 de noviembre de 2008

Testing the staff (testeando al personal, viva mi ingles)

Dice rehtse que tiene mucho tiempo libre y por eso ha contestado un test con todo detalle y muy amablemente me lo ha rebotado. Yo, que no tengo tanto tiempo libre pero sí mayor pereza, voy a contestarlo también porque no me apetece cargar el coche de trastos e irme pal chatarrero municipal a poner cada cacharro en su sitio.

So.. let's go!

Un Color: verde caqui. Está clarísimo, me hago llamar blú mi blog es azulado y mi canción oficial es "I'm blue daba dee daba daa" de Eiffel65. Verde caqui, no? claríssimo.



¿Por qué el azul? Pues por costumbre supongo, los colores de mi equipo de baloncesto dónde jugué durante 12 años era el azul, el videojuego de megadrive por antonomasia era el "Sonic the Hedgehog", un puercoespín deforme azul y muy rapido. Porque me entancan las noches de luna llena en las que absolutamente TODO cuanto alcanza mi vista se tiñe de azul y no hace falta ninguna luz para verlo todo perfectamente y desear tener alguien a quien abrazar durante horas debajo de tanto azul. Más de lo mismo pero quitando cielo por mar y agua. Porque siempre me ha chiflado hacer el imbécil debajo del agua, y allí todo es azul. Supongo que me siento cómodo con el azul.
Para vestir, en cambio quizás, sea un poco más abierto de miras.

Un numero: el 3.

Me gusta el 3, era también yo el tercero de mi clase de la lista, y nací el 3 de marzo del 84. (84's born people rule the world!)

Una canción: Ante esto me quedo siempre en blanco, no sé qué decir. Hay tantísimas canciones que han marcado y siguen marcando mi vida que se hace difícil elegir, pero por decir una elegiremos la de "Come what may" de la BSO de Moulin Rouge. Una canción que he sentido y vivido en lo más hondo de mi corazón, y todo por un amor "correspondido" al que no llegué a besar. Hope you like it:



Una comida: Solomillo de ternera con salsa de crema de leche y mostaza, con cebolla y pasas, todo puesto en el horno y dejado reposar un tiempo muy concreto y servido después de una ensalada de pasta con queso y nueces. mmmmm soy un gurmé, shi :P


un postre: Helado de vainilla con chocolate fundido por encima. Nada como un buen helado para acabar una comida y luego una buena siesta.

Un Lugar: Bergen (Noruega). Es una ciudad preciosa y muy tranquila. Noruega es un país precioso.


Un Libro: ¿Cómo funcionan las cosas?. Lo he tenido siempre conmigo. Gracias a éste pude encarrilar mis ansias de curiosidad para querer entender el exacto funcionamiento de todo lo que me envuelve, des de un sacapuntas hasta las mareas o fenómenos meteorológicos más raros.

Una película: The Matrix. Simplemente me encantó. És genial el concepto que los autores nos transmiten de una realidad virtual. Lástima de la última película que se les fue un poco de las manos.

Un café: Nada de café.. es amargo. A mi me gusta el dulce, como yo n_n, así que un buen tazón de colacao bien frío, mmm :P

Un momento del día: El amanecer. No lo hago a menudo, pero ver el mundo amanecer me llena de esperanza.

Proyectos immediatos:

- Arreglar la habitación para poder aprender diseño y animación 3D, así como mejorar mi nivel de guitarra.
- Adquirir experiencia en tenis para poder competir.
- Comprarme una bici
- Rezar para que en diciembre haya nevado y poder irme a aprender algo de snowboard
- Conseguir más visitas en el blog. (HABLAD DE MI LECHES!!)
- Ahorrar.
- Madurar un poquito más.
- Recuperar el atractivo físico de los 18 (misión imposible)...(pero al final de la peli lo consigue no?)
- Otros

Edad: Pues creo que lo llamamos contemporánea a la Edad en la que vivimos. En años eso són unos 24 a groso modo. Pero como si tuviera 20, vamos.

Eres Feliz? .. lo soy. Y más que lo seré en un futuro, oslojuro.

Bien, ahora toca elegir afortunados/víctimas que DEBAN obligatoriamente responder el mail con su propio test.

Mani Doreno! Estas nominado, lo quiero mañana en tu blog y no quiero escusas! :) con amor y eso .

lunes, 3 de noviembre de 2008

2000 Visitas


Ha costado, pero al fin y con mucho F5 diario, he llegado a las 2000 visitas!


Gracias a tod@s por pasaros por aquí aunque sea por ver como no debería de ser un blog!

De caras a las próximas 2000,4000 800.000 visitas.. ¿tenéis alguna sugerencia estructural acerca del blog de caras a mejorarlo?

THANKS!!

domingo, 2 de noviembre de 2008

Cruzando el charco (parte 1)

Por fin tengo un ratillo para sentarme y escribir sobre la última de mis aventuras que algunos bloggers tanto me han reclamado: El proceso de mitosis en relación con la política ecuestre europea. ... .... ¿no? ¿No cuela?
Bueeeno... Es coña (ja. ja. ja. basta de ‘chorrás’)

Ciertamente lo que sí hice fue pasar 10 días en los Estados Unidos, y sobre eso voy a tratar en esta y las próximas entradas, sobre mi experiencia en ese país tan complejamente paradójico para mi.

El viaje empezó a las 5 de la madrugada de un viernes día 8 de Agosto. Nos levantamos toda la familia, nos preparamos y salimos de camino al Aeropuerto del Prat. Me sorprendió ver a estas horas, inhumanas por definición, toda la terminal llena de gente que, como nosotros, partía en busca de lo que fuera menos trabajo fuera del país por unos pocos días. Este aeropuerto está mal montado. Si vais a otro aeropuerto de cualquier lugar veréis que las taquillas de "Check-in" se distribuyen a lo largo de una terminal en forma de columnas que se organizan por compañías, vuelos y clases de pasajeros. En Barcelona todas están en una pared de la terminal formando una inmensa fila. Esto implica que la gente se amontona para hacer cola y mientras haces cola, no sabes con exactitud si tu cola va a tu zona de check-in o no. Es un desastre. En fin, pasado este primer obstáculo fuimos hacia la zona para pasajeros, previo paso del control de seguridad, 2 detectores de metales, 4 Guardias Civiles (2 sentados y 2 "vigilando")... No hubo incidencias. Lo comento porque a lo largo del viaje no vi NADA tan poco vigilado. Nos dirigimos a la puerta de embarque y no sobrados de tiempo, pero llegamos bien. La primera parada era London Heathrow, el aeropuerto más importante del Reino Unido. Llegamos allí a las 9, las 8 hora local. Una vez allí un autobús nos llevó de la terminal 5 a la terminal 1 dónde haríamos el tránsito hacia el Jumbo que nos llevaría a Estados Unidos. La seguridad aquí ya fue más presencial, avisaron que todos los líquidos debían estar en bolsitas de plástico y no más de 100 ml de líquido por persona. Al llevar el “boarding pass” impreso de casa (puesto que lo hicimos por Internet), las chicas que comprobaban los embarques me dijeron que nos esperáramos a que pasara el resto de gente. El aviso era para los 8 del grupo. Bien, pues mi padre intentó hablar con las mozas "que se espere señor, por favor", luego fue mi hermano, "que se espere señor, por, favor" (siempre tan educados los ingleses). Mi abuela pese a que yo se lo dije a todos y en la lengua de Pompeu Fabra, no quiso ser menos. "que se espere, por favor”... si ya me dicen que en mi familia la perseverancia es una cualidad. Al final nos tocó el turno y pasamos sin problemas. De nuevo nos tocó pasar puertas de seguridad, pero esta vez no eran ni 2 puertas ni 4 polis. Había entre 15 y 20 detectores de metales, con entre 3 y 5 policías en cada puerta vigilando al personal. Los zapatos fuera, chequeo al detector de metales, y luego al tacto (a esto lo llamo yo tocar los huevos). Bien, en la zona de pasajeros nos informamos de a que distancia se encontraba nuestra puerta. 20 minutos a pie, y no era de las últimas, no. Aprovechamos para tomarnos algo rápido y mientras pude observar a un hombre que intentaba meterse en la boca una hamburguesa de medio palmo de alto y uno entero de diámetro. Cogió el hamburguesón con las manos, se lo acercó a la boca, la abrió, la abrió un poco más y quiso el buen hombre conservar su dignidad dejándola nuevamente en el plato y atacándola con cuchillo y tenedor. Sabia decisión, pues le habría hecho una foto al momento. Después de esto partimos hacia nuestro avión. Era un modelo 747 Jumbo de la casa Boeing, típico avión de los vuelos transatlánticos. Entramos por la puerta delantera del avión, de modo que pudimos ver los asientos de primera clase con sus mamparas para no ser molestado, pudiendo reclinarse y descansar tumbado completamente todo el viaje y mantas de lana gruesa. Un lujazo vamos. Avanzamos unos metros más y llegamos a la conocida clase Turista, o gallinero. Si en una fila de 1a clase había unas 6 o 7 personas, en la nuestra había 10 y una fila suya era entre 2 y 3 de las nuestras. Todo hay que decirlo pero, aunque estrechos, cada persona tenía su propia pantalla táctil dónde podía elegir música, películas, documentales, series, y demás programación de entretenimiento para aligerar un poco las más de 11 horas de vuelo que nos quedaban por delante.


He viajado otras veces en avión pero cuando el 747 se empezó a mover hacia la pista de despegue me entró como una sensación de nervios y nostalgia que no supe justificar muy bien. Era la primera vez que iba tan lejos, era algo totalmente nuevo para mí, era algo que debía aprovechar. Me tocó, creo, la que era una de las dos peores posiciones del avión, el centro de la fila central, ni ventana, ni pasillo, ni nada; sólo mi hermano a un lado, y una señora sueca en el otro. Debo reconocer que al ser la primera vez, no me molestó en absoluto y el viaje lo pude gozar sin muchos reparos. Salimos de Londres a las 3 pm y llegamos a las 3 pm en Los Angeles 11 horas y algo. Para mi sorpresa, en la pantalla táctil había una opción que mostraba información sobre el vuelo, la posición actual del avión, la temperatura exterior, la altitud, la distancia restante y las horas de vuelo pendientes, así como el viento en contra y la velocidad. Estábamos a -50ºC, a unos 12000m de altura y volando casi a 1000Km/h. Al ir hacia el oeste hacíamos el mismo recorrido que hace el sol, con lo cual este nos acompañó durante las 11 horas, y no se hizo de noche en ningún momento. No fuimos en línea recta como seria de esperar. Hicimos una especie de parábola (para los de ESO, un arco), y pasamos por Islandia y Groenlandia, con lo que pudimos ver algo de hielo.


Al final llegamos al aeropuerto de LAX (Los Angeles International Airport). Eran las 3 de la tarde, tardísimo en la hora española. La terminal donde llegamos estaba medio en obras y daba una impresión un poco sucia. Nos pusieron en una fila para el control de seguridad. Por turnos un guardia típico y tópico americano (uniforme negro, pelo corto, placa dorada en el pecho y los hombros, armas reglamentarias, músculos, y cara de suficiencia). Nos preguntó quienes éramos, qué hacíamos allí y cuando nos largábamos. Nos hizo unas fotos con una webcam e incluso habló un poco de español con nosotros, llamando "chiquitín" a mi padre (suficiencia y tal). Pasamos la prueba. Fuimos a buscar el equipaje. Mientras esperábamos pude fijarme en la grandiosa cantidad de agentes de policía que había allí dentro, y todos vigilaban a su modo. Todos eran fuertes y atlétic@s. Era sorprendente. Mi tío quiso hacernos una foto. No tuvo tiempo casi ni de encenderla. Al momento un policía le decía amablemente, "Please man, no photos allowed inside". Me llego a tirar un pedo y me arrestan. Seguíamos esperando y las maletas no llegaban. Teníamos que recoger 9 maletas y sólo habían llegado 5. Bien, "acabamos de llegar a Los Angeles y nos faltan 4 maletas", incluida la de mi abuela. Perfecto, fuimos a perder otros más de 60 minutos para reclamar el equipaje perdido. Al rato nos acordamos de que fuera nos esperaba el tío de la compañía que nos tenía que llevar al hotel. Salí corriendo a buscarlo porque con el rato que llevábamos con las maletas, suerte tendría si seguía allí. Por suerte lo encontré. Hablaba español, que curioso. Pensé que la compañía había puesto a alguien latino para recogernos porque éramos españoles. Le expliqué la situación y arregló el asunto para poder esperarnos hasta que termináramos con los trámites del equipaje.
Mientras íbamos hacia el hotel pudimos empezar a ver los primeros paisajes de Los Angeles. Es una ciudad que crece a lo largo, no a lo alto como aquí. Una llanura interminable cubierta con
casas y carreteras ocupaba todo cuanto podíamos ver.


Íbamos en una autopista de 5 carriles, 4 para vehículos en general y uno dedicado a vehículos con más de un pasajero. La gente lo cumplía, aquí la policía no da tregua por lo que parece. También se puede adelantar por cualquier lado, aunque nadie corría más de la cuenta. En medio del mar de casas pudimos ver un grupo de rascacielos. Era el centro de negocios de la ciudad más conocido como Downtown. Allí estaba nuestro hotel, junto con los grandes bancos de América y al lado del Hilton. Nuestro hotel, el Biltmore, hotel de 4* de la cadena Millenium hotels. Era un hotel muy bonito pero el personal resultó ser del todo "snob". "A mí no se me peleen" nos dijo una señora a la que quisimos preguntar, y era latina también.

La habitación era muy agradable. Estaba situada en una planta alta al final de un pasillo interminable. Era amplia, con luz tenue, una cama de matrimonio increíblemente cómoda y acogedora. Una tele con conexión a Internet, una mesa de despacho muy elegante, y una lámpara con algunos años encima ya. Los muebles eran de estilo modernista, y las paredes combinaban tonos de beige que le daban a la estancia un aire calido pero no caluroso, clásico a la par que moderno. Se respiraba paz en la habitación. Se podía escuchar el oleaje del tráfico de toda la ciudad como si estuviéramos apartados de éste.


En cuanto me tumbé en la cama, con las sábanas tan fresquitas y tan acolchadito, pensé que cuando pueda elegir la habitación con la que me gustaría pasar el resto de mi vida, intentaré que se parezca a esa habitación de hotel. Por lo demás el hotel era bastante grande y tenía muchos pasillos, y todos iguales, si no memorizabas el número de tu habitación y los giros necesarios desde el ascensor, te podías perder.

Con la tontería de las maletas se nos fue la tarde en vano. Cuando nos quisimos dar cuenta ya eran las 8. En Estados Unidos las 8 significa no encontrar casi ningún restaurante, la gente cena muy pronto allí. Fuimos a un restaurante italiano del mismo hotel y nos retiramos seguidamente a nuestras estancias. Por la mañana siguiente nos esperaba un madrugón para ver las cuatro cosas importantes de la ciudad.

A la mañana siguiente a las 7'50 estábamos todo el grupo delante de la puerta del hotel, tal y como nos habían indicado, esperando el autobús de la ruta turística. Tras una confusión tonta subimos al autobús y empezamos el turismo.

Primeramente nos llevaron a ver la Ópera de Los Angeles. Se ve que si es tan importante, que el director actualmente es Plácido Domingo. Detrás de la Ópera vimos un edificio clavadito al museo Guggenheim de Bilbao, el autor dibujó un mapa, vendió el proyecto a saber a cuántas ciudades del mundo y a cobrar tocan. Y yo que creía que lo de Bilbao era único.

A continuación fuimos a ver "El pueblo de Los Angeles". Seria lo que el barrio viejo de nuestras ciudades, los primeros edificios dónde se fundó la ciudad. Fue fundada por españoles y tiene un aire mejicano que no se aguanta.

Hay que decirlo: me jodió mucho patearme medio planeta para que me hablara todo Dios en español. Yo que llegué con mi título de "Advanced Level in english" todavía calentito y con ganas de hablar en shaekspeariano y casi no pude. Era intentar pronunciar algo en inglés y a la que te oían algo de acento saltaban como alegrándose:" ¿Habla usted español? y adiós al inglés. Nos contaron que en Los Ángeles prácticamente todos sus habitantes son de habla hispana. También nos contaron que hay una media de 2 vehículos por persona, eso significa que el día en que TODOS cogen el coche, automáticamente no hay ni un sitio para aparcar en toda la ciudad. Fuerte, ¿no? A Aparcar un domingo a las 9 de la mañana lo llaman “Impossible Mission 4” o “Desperator”.

Seguidamente nos fuimos a ver el barrio de Hollywood, que pasó a formar parte de la ciudad cuando se quedaron sin agua y pidieron suministro a la ciudad, o algo así nos contaron. Hollywood resultó curioso. No tiene nada de "grande" o espectacular, es más bien un barrio vulgar. Ciertamente en los años 20 fue lo más de lo más, pero ahora sólo queda de este glamour las casas de algunos cineastas y el Kodak Theater, donde se celebra la ceremonia de los OSCAR.


¿Sabíais que el paseo de la fama no tiene nada de fama? Yo siempre lo comparo con la Fórmula1, se ve más y mejor des de casa viendo la tele. En directo sólo tiene "espídermans" barrigones que acosan a los niños. Me encontré también un monstruo de las galletas, y bastantes limusinas.


Seguidamente visitamos la parte alta de la ciudad, vimos el House of Blues, y el “Whisky a Go Go”, y luego llegamos hasta Rodeo Dr., conocido por ser la calle más cara de la ciudad.


Después de esto, se montó un pitote acojonante para que unos se fueran a hacer la visita a los estudios Universal, y el resto nos volviéramos a los hoteles, los guías no se aclaraban entre ellos, y nos metimos en uno de los autobuses, sin la certeza de saber si llegaríamos al hotel.

En fin, tras perder un tiempo valiosísimo cogimos cuatro cosas del hotel y nos fuimos a buscar un restaurante donde comer. Era un sábado mediodía en el centro de negocios de la ciudad, o sea, que no había NADIE, sólo de vez en cuando nos cruzábamos con algún latino. Pasamos por un centro comercial presente en todo Norte América llamado MACY'S, dónde más tarde volveríamos de compras, allí pudimos ver en una hamburguesería "Carl's Jr." lo que ellos llaman "American monster breakfast": (lo recito en modo pila, de abajo a arriba) Panecillo, tortilla, hamburguesa, tortilla, queso, bacon, queso, panecillo. Simplemente creo que con comer media puedes morir.


Salimos presurosos del centro y seguimos buscando hasta encontrar un restaurante italiano que por lo visto se había abierto recientemente. (No se porqué los americanos tiene esa obsesión de indicar-lo todo con neones "BEER HERE" "WE'RE OPEN" "BREAKFAST" ... hasta los restaurantes de cierto nivel lo tienen.. es algo que encuentro feo).


Comimos muy bien y en abundancia. (el acompañamiento del plato era 3/4 partes de toda la comida) y el "refill" de Pepsi era gratis, como es costumbre en ese país. Genial.

Luego fuimos a dar una vuelta al MACY'S para que mi abuela se comprara algo de ropa y otra maleta, pues ya habían llegado todas las maletas menos la suya pobre. Era un centro comercial grande, tipo Cortinglés. Era un sábado por la tarde, y no había mucho ambiente, pero no faltaba gente. Pronto me dí cuenta de que había algo diferente en ese centro de los otros que yo conocía. Había una planta exclusiva para ropa de hombre!! En mi vida había visto nada semejante, pero para el "más difícil todavía" os diré que en esa planta encontré algo que vería mucho más a menudo en las otras ciudades y aeropuertos: Una máquina expendedora de IPods!! Sí sí!! Como las de snacks de patata pero con pantalla táctil y lector de tarjetas de crédito! Estuve a nada y menos de comprarme mi ipod allí, pero temí por el funcionamiento de la máquina, que no fuera a dejar caer mi ipod de un metro de altura cual bolsa de chips y me jodiera el ipod, la pasta, la dignidad y la tarde.


Durante la estancia allí pude ver una detención en la entrada del centro. Tuvo su componente "espectacular/peliculero", los agentes no bromearon en ningún momento.
Había un chaval sureño dentro de un coche y de pronto apareció un coche patrulla con las luces, se paró detrás del coche y salieron dos agentes del LAPD. Eran altos, fuertes, con el pelo corto y gafas de sol (no había mucha luz, pero así intimidaban más). Se pusieron detrás de sus puertas con una mano encima de la pistola (por si acaso) y empezaron a chillarle al chaval:

- EH!! Tu!! Saca las manos por la ventana! HE DICHO POR LA VENTANA!!
-Abre la puerta! Abre la MALDITA PUERTA!! Y las manos donde las vea!!
- NI TE GIRES! QUIETO AHI!!

Se acercaron y directo de cabeza al maletero y esposado. Luego lo tuvieron esposado de espaldas mientras le hacían preguntas (ya un poco más calmados).

Fue bastante sorprendente. Aquí en España, no se me ocurre como podrían actuar las autoridades en una situación similar, pero es que tampoco me atrevo.

Llevábamos bastantes horas ya en ése centro comercial y mi abuela ya se había provisto de ropa y una maleta nueva, así que volvimos al hotel para descansar un poco y luego ir a cenar y posteriormente a dormir.

A la mañana siguiente por fin llegó el equipaje de mi abuela. "Más vale tarde que nunca" suelen decir. El plan era ir a visitar los estudios Universal California, que actualmente funciona como parque temático, como UPA. Un guía muy amable nos llevó hasta el lugar y nos explicó por encima la ruta que nos recomendaba. Por lo visto el parque es muy grande y en un sólo día es muy difícil verlo todo, así que nos recomendó ir directos hasta el fondo del parque e ir volviendo poco a poco. También nos recomendó ciertos espectáculos a los que acudir a ciertas horas. A nivel genérico le hicimos caso, pero salvando algunas excepciones que no afectaron a la buena ruta del trayecto de visita. Lo primero que vimos fue el aparcamiento del parque. Nunca antes vi aprovechar algo tan convenientemente: el aparcamiento se llamaba "Jurassic ParkING". Era muy ingenioso, a la par que lógico.


Hicimos una ruta con un trenecito por los diferentes escenarios y estudios del parque y pudimos ver por fuera unos edificios marrones y nos decía nuestra guía nipona castellanoparlente americanizada "aquí se esta grabando HEROES" y todo el mundo.. ooOOOooh!!.. Otro edificio igualito, “y aquí se graba "Numb3rs"” y todos otra vez ooOOOoohh!


Igual que borregos. En fin, es lo que tiene ser turista n_n. También vimos algunos coches famosos que aparecieron en películas como el mítico "De Lorean" de "Regreso al Futuro", o los Mercedes 4x4 tuneados de "Jurassic Park (I y II)".


Nos pasaron una escena de coches de "A todo gas: tokyo race" pero con coches controlados por brazos mecánicos que simulaban las volteretas del coche ante una explosión... hasta ahí todo bien, pero la guía consiguió desgraciarlo todo empezando a cantar "La gasolina", y los coches con ella! Que bochorno. El ‘tour’ prosiguió con naturalidad y pasamos por dentro de un estudio que se demolía con nosotros dentro, pudimos ver escenarios reales de películas como King Kong (la nueva) o el escenario del avión estrellado de "La guerra de los Mundos"(la nueva).



El viaje en trenecito terminó al poco rato y nos fuimos a montar en algunas atracciones. Estuvimos en el tren de "The Mummy", el "Jurassic park (atracción de barcaza de agua con gran caída al final). Luego tocó comer y conseguimos coger unas sillas y una mesa, mientras otros fuimos a por la comida: ensaladas del cesar (ensalada estándar del país) y una pizza de 60 cm de diámetro.
También vimos la nueva atracción del parque, "The Simpsons Ride", una atracción por la que hicimos la cola del año. No sabíamos si era una montaña rusa o una sala tipo Imax. Resultó ser una sala de 3D sin gafas con unos efectos increíblemente conseguidos, mirabas a cualquier lado y podías ver tu entorno. Luego vimos un espectáculo basado en "Waterworld" donde hubo saltos, leches, tiros, gritos, tía buena, banda sonora, agua, buenos, malos y hasta una avioneta que se estrellaba. Vimos un par de espectáculos más en 3D de Shrek y Terminator, y nos fuimos a buscar algo de cenar. Al salir a mi prima le quisieron marcar el brazo por si quería volver a entrar (eran las 7 de la tarde), y aceptó. Más tarde vio que en la marca solo ponía "DONKEY" (BURRA). Estuvimos riendo un buen rato. Finalmente volvimos al Biltmore y nos fuimos a dormir.


El día siguiente era el último en LA. Teníamos la mañana libre y fuimos a explorar un poco la ciudad por nuestra cuenta. Un taxi nos dejó en el barrio de "Little Japan", y allí estuvimos paseando, y andando hasta el "City hall" o ayuntamiento. De allí fuimos a ver el pueblo de los Ángeles por segunda vez. Dimos un par de vueltas y decidimos ir al hotel "Grand Adventure". Para nuestra desgracia no sabíamos dónde coger un maldito taxi. Así que nos repartimos por grupos entre todos, y estuvimos buscando algún taxi. Después de buscar durante rato, me dí cuenta de que a 2 minutos a pie estaba la Union Station, estación de trenes mundialmente conocida gracias al cine. Así que después de comunicar la nueva a la familia partimos hacia la estación sintiéndonos pardillos de primera. No se porqué allí la gente lleva tanta prisa. Cogimos un taxi y el capullo del taxista se largó antes de que mi abuela hubiera entrado del todo en el taxi, arroyándola al suelo. Me cagué en la estampa del taxista. Un conductor "profesional" no debería de cometer semejantes temeridades, aparte que era hispano, pero no dijo palabra alguna en español, esta vez no.

Superado el susto, llegamos al hotel "Grand Adventure", un hotel muy conocido por aparecer en varias películas. En uno de sus ascensores se montó el "Governator" con un caballo, para rodar una escena de "True Lies" (Mentiras Arriesgadas). Allí comimos e hicimos unas cuantas compras a unos chinos. Luego ya nos fuimos al hotel para despedirnos de éste y coger nuestro vuelo.

Una vez en el aeropuerto tuvimos algunos problemas con las maletas (como ya he dicho, el personal de asistencia en America es mayoritariamente nefasto). Después vimos que habían marcado los billetes con una señal: "SSSS" (Selected for Secondary Security Screening) (Seleccionado para un segundo chequeo de seguridad). Eso tan sólo por ser españoles. El chequeo en cuestión: preguntan porque coges ese vuelo, te chequean al tacto, te pasan por un escáner de metales, y luego cogen todas tus maletas y empiezan a abrirlas haciendo pruebas de rastros de bomba en todo lo que hayas podido tocar, mp3, móviles, cámaras, ropa, todo. Nos tuvieron allí hasta el final. Yo iba indicando a mi abuela lo que los agentes le pedían, porque la pobre no entendía muy bien todo aquel espectáculo absurdo. Finalmente pudimos salir del área de chequeos y al rato pudimos coger el avión que nos llevaría a nuestro siguiente destino: Las Vegas (Nevada).